La vejez es un momento en la vida complejo y que varía de acuerdo a cada persona en particular. Distintos aspectos de la vida social y económica, como así también la vida que se haya tenido durante la juventud y el estado de salud condicionan cómo se desarrolla este envejecimiento y los cuidados del adulto mayor que pueden ser necesarios.
En este sentido, a lo largo de los últimos años ha ido ganando una gran popularidad el concepto de envejecimiento saludable. A continuación, vamos a ver todo lo que hay que saber al respecto.
Los tipos de envejecimiento
Cuando hablamos de envejecimiento, estamos haciendo referencia al paso cronológico que el tiempo tiene sobre el organismo de los seres humanos. En el ámbito de la biología, esto se define como una acumulación de daños moleculares y celulares que se van dando con los años y que acaban llevando a una reducción de las capacidades físicas y mentales de las personas. Pero, además, es una condición donde el riesgo de sufrir determinadas enfermedades es mayor. Por eso, es común que se necesiten cuidados del adulto mayor.
Sin embargo, a lo largo de la historia, la expectativa de vida de las sociedades alrededor del mundo ha ido aumentando. Esto se debe a mejoras en las condiciones de vida y al avance considerable de la medicina. Por eso, hoy, es posible tener una vejez mucho más duradera y saludable. De todos modos, la forma en que se desarrolle esa vejez dependerá del estado de salud de la persona y de lo que haya hecho a lo largo de su vida, como así también de lo que haga en esta nueva etapa.
Teniendo en cuenta lo mencionado con anterioridad, podemos decir que existen diferentes tipos de envejecimiento. Estos se clasifican en:
El envejecimiento con éxito
Se considera envejecimiento con éxito a aquel donde la senescencia puede durar hasta los 90 o 100 años de edad.
La senescencia
Por senescencia se entiende al envejecimiento normal. Este es el que hace que las personas vayan perdiendo funciones de a poco y lentamente, de forma natural.
El envejecimiento activo
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el envejecimiento activo quiere decir envejecer preservando al máximo las capacidades funcionales, como así también manteniendo una buena actividad mental, física y social.
El envejecimiento saludable
Por último, el envejecimiento saludable, de acuerdo a la OMS, quiere decir envejecer sin dependencia. Es decir, envejecer libre de discapacidades.
¿Qué cuidados de personas mayores son necesarios?
Los cuidados del adulto mayor dependerán de la forma en que la persona llegue a la vejez. Es decir, del tipo de vejez que atraviese de los casos mencionados anteriormente. En general, estos cuidados están vinculados con que las personas mayores suelen tener una menor fortaleza muscular, como así también un menor equilibrio y una reducción en sus reflejos. A eso se suma la posibilidad de sufrir visión borrosa, reducción de la audición, entre otras cosas.
El cuidado de personas mayores suele incluir algunos de los siguientes aspectos:
- Generar condiciones de seguridad en la casa evitando los obstáculos en los espacios de tránsito, los pisos resbaladizos, entre otras cosas.
- El registro de los medicamentos para evitar olvidos o la ingesta excesiva.
- Una alimentación saludable es indispensable para mantener un buen estado de salud de la persona. Debe ser una nutrición variada y reducida en grasas saturadas y también en el consumo de sal y azúcar. Además, es clave que la alimentación responda a la condición de salud de la persona en particular (por ejemplo, que se evite la sal en caso de hipertensión).
- La adecuada higiene corporal, especialmente en los casos en los que la persona mayor tiene dificultad para higienizarse a sí misma.
- El acompañamiento en la realización de actividad física
¿Cómo tener un envejecimiento saludable?
A medida que el tiempo pasa, existe un interés cada vez mayor por cómo tener un envejecimiento saludable. La Organización Mundial de la Salud define al envejecimiento saludable como un proceso de envejecimiento con desarrollo y mantenimiento de la capacidad funcional de la persona a lo largo de los años, lo que le permite mantener un mayor bienestar durante la vejez. En este sentido, explica la OMS que el envejecimiento tiene los siguientes aspectos:
“La capacidad funcional comprende las capacidades que permiten a una persona ser y hacer lo que es importante para ella. Hay cinco dominios clave de la capacidad funcional, que los factores ambientales pueden ampliar (o restringir). Estas capacidades son: satisfacer las necesidades básicas; aprender, crecer y tomar decisiones; tener movilidad; establecer y mantener relaciones, y contribuir a la sociedad.
La capacidad intrínseca es la combinación de todas las capacidades físicas y mentales de una persona e incluye su capacidad de caminar, pensar, ver, oír y recordar. Distintos factores influyen sobre la capacidad intrínseca como la presencia de enfermedades, los traumatismos y los cambios relacionados con la edad.
El entorno comprende el hogar, la comunidad y la sociedad en general. En el entorno se encuentra una serie de factores que abarcan el entorno construido, las personas y sus relaciones, las actitudes y los valores, las políticas de salud y sociales, los sistemas que las sustentan y los servicios que prestan”.
OMS
Claves para una vejez activa y saludable
Para una vejez activa y saludable, hay una serie de aspectos que se deben tener en cuenta. Ciertamente, la forma en que se llegue a este momento de la vida dependerá de cada persona en particular, de sus hábitos, de su predisposición genética y de su salud general. Sin embargo, hay factores que se pueden considerar y que pueden contribuir a ello. Estos deben ser tenidos en cuenta tanto por los adultos como por quienes se encargan de la atención a personas mayores.
- Hacer actividad física todos los días de acuerdo a las capacidades y la salud de cada persona en particular, pero manteniendo el cuerpo activo.
- Evitar una vida excesivamente sedentaria.
- Llevar una alimentación saludable y equilibrada.
- Mantener contacto con la naturaleza.
- Construir y fortalecer los vínculos sociales y estar en contacto con personas.
- Mantener entrenada la mente y la memoria a través de ejercicios o de la lectura y el aprendizaje de nuevas cosas.
- Cuidar un buen descanso.
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