La vejez es una etapa de la vida por la que todos hemos de pasar, conforme avanza llegan nuevos retos y aprendizajes, podemos compararlo con escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena.
Con todo esto, empiezan a aparecer las enfermedades crónicas, y cuando llega este momento solemos caer en el temor, pues no sabemos cómo hacer frente a estas situaciones. Generalmente, los primeros padecimientos de los adultos mayores son las enfermedades neurocognitivas que afectan principalmente a las neuronas.
Las neuronas son los componentes básicos del sistema nervioso, que está constituido por el encéfalo y la médula espinal. Normalmente, no se reproducen ni se reemplazan, por lo que el organismo no puede sustituirlas por otras cuando sufren daños y mueren, perdiendo así una conexión nerviosa.
Las enfermedades neurodegenerativas son degenerativas, producen una pérdida progresiva o la muerte de las neuronas, provocando, problemas en la movilidad o en el funcionamiento mental del paciente que las padece. Pueden afectar la calidad de vida e incluso representar un alto riesgo de mortalidad, dependiendo del tipo de enfermedad. La mayoría de ellas no tiene cura y solamente pueden ser tratadas con medicación adecuada.
En Homewatch, nuestra prioridad es brindar información y acompañamiento, para que este proceso no sea doloroso o traumático al momento de que uno de nuestros familiares afronte dicha situación, por ello, te compartimos información importante para identificar las enfermedades neurodegenerativas más comunes en el adulto mayor, como: el Alzheimer, Parkinson o demencia senil.
Un adulto mayor con Alzheimer y sus síntomas
El Alzheimer en enfermedades neurodegenerativas en adultos mayores
Es la forma más común de demencia en el adulto mayor. Un trastorno cerebral que afecta gravemente la capacidad de una persona para llevar a cabo sus actividades diarias.
El Alzheimer comienza lentamente. Afecta las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. Los pacientes diagnosticados con esta enfermedad, pueden tener dificultades para recordar cosas que ocurrieron recientemente o información relevante de personas que conocen y frecuentan.
Suele comenzar después de los 60 años, no obstante, la probabilidad de padecerlo a más corta edad aumenta si hay personas en la familia que tuvieron la enfermedad, convirtiéndose en una carga genética familiar hereditaria.
Diagnóstico
No hay una evaluación única que diagnostique a una persona con Alzheimer. Si bien los médicos casi siempre pueden determinar qué persona sufre demencia, en diversas ocasiones es complejo determinar la causa precisa. Para confirmar que es Alzheimer, son necesarias evaluaciones médicas exhaustivas, que incluyen:
- Antecedentes médicos detallados
- Evaluación del estado mental y del humor
- Examen físico y neurológico
- Análisis de sangre y estudios de imágenes cerebrales, para descartar otras causas de los síntomas que pueden ser similares a los de la demencia
Cabe recordar que padecer falencias en la memoria no significa tener Alzheimer, muchos factores pueden causar fallas con la memoria y el pensamiento; por ejemplo, afecciones tratables como la depresión, efectos secundarios en medicamentos, el consumo excesivo de alcohol o algunas deficiencias vitamínicas.
Tratamiento
No existe una cura para el Alzheimer, pero sí hay medicamentos que tratan y mantienen bajo control los síntomas, dándole al adulto mayor más tranquilidad para sobrellevarlos.
La demencia senil
No es una enfermedad específica, sino un grupo de trastornos caracterizados por el deterioro de, al menos, dos funciones cerebrales como la memoria y el raciocinio.
Los síntomas incluyen olvidos, aptitudes sociales restringidas y razonamiento tan limitado que interfiere en las actividades diarias.
La demencia se puede padecer a cualquier edad o por cualquier persona, pues puede ser adquirida por diversidad de causas. No obstante, la denominación senil hace relación a la edad del afectado, determinando que la misma proviene específicamente a causa de la edad.
Diagnóstico
El médico debe analizar el patrón de pérdida de habilidades y funciones, así determinar qué es lo que el paciente todavía es capaz de hacer y lo qué no.
En la consulta, revisarán los antecedentes y síntomas, realizarán un examen físico, probablemente también pregunten a personas cercanas del paciente cuáles son los síntomas más destacables, desde cuándo se presentan y cómo los mismos han llegado a afectar la calidad de vida en actividades rutinarias
Tratamiento
Aunque no existe una cura para la demencia senil, medicamentos recetados y terapias pueden ayudar a controlar los síntomas, haciendo más lento el progreso de la enfermedad.
Parkinson
Finalmente, contactamos con una tercera enfermedad neurodegenerativa, el Parkinson.
Una enfermedad progresiva del sistema nervioso que afecta al movimiento normal del cuerpo. Los síntomas comienzan gradualmente, usualmente con un temblor apenas perceptible en una sola mano, aumentando progresivamente hasta alcanzar niveles que dificultan caminar, comer e incluso hablar.
Dichas etapas iniciales como lo mencionamos se caracterizan porque el rostro puede tener una expresión facial poco disminuida involuntariamente, también los brazos pierden el común balanceo al caminar y el habla puede tornarse suave e incomprensible. Los síntomas de la enfermedad de Parkinson se agravan paulatinamente con el paso del tiempo
Diagnóstico
El médico capacitado en trastornos del sistema nervioso (neurólogo), diagnosticará la enfermedad según antecedentes médicos, un análisis de los signos y síntomas presentados, exploración física con exámenes de laboratorios.
Tratamiento
La enfermedad de Parkinson puede ser altamente reducida con neurocirugía, pero también representa un riesgo para el paciente, especialmente si es de edad avanzada. Por ello, existen también diversos medicamentos que pueden tratar menos invasivamente los síntomas, evitando el progreso de la enfermedad.
El médico también puede recomendar cambios de estilo de vida, principalmente ejercicios aeróbicos constantes, fisioterapia y terapia de lenguaje.
Finalmente, reconociendo la relevancia y gran cantidad de enfermedades que pueden padecer los adultos mayores, es indispensable contar con el acompañamiento de un profesional experimentado en el campo, que permita mejorar la calidad de vida de estas personas. ¡No dejes su cuidado a cualquiera! Contáctanos y resolveremos todas las dudas. Homewatch te acompañará en el día a día.
