¿Qué es la fatiga del cuidador?

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Cuidar de personas mayores es sumamente importante cuando estas alcanzan la tercera edad y su salud física empieza a deteriorarse día a día. En general, los cuidados se requieren cuando la persona ya no tiene la posibilidad de vivir por sí misma. 

Sin embargo, puede ser un servicio que se necesite eventualmente o para determinadas tareas en particular, como así también para personas que son completamente dependientes y necesitan ayuda de otra persona para todas las tareas de su vida diaria, incluyendo la alimentación y la higiene. En estos casos, las familias suelen necesitar de un servicio completo de acompañantes para personas mayores. 

Sin embargo, en esta ocasión, queremos enfocarnos en particular en lo que sucede a veces con quienes se dedican a cuidar de otra persona de la tercera edad. Cuando la situación de cuidado no es gestionada de la manera adecuada, se puede llegar a un cansancio extremo en el cuidador. Esto se conoce en general como síndrome del cuidador quemado o fatiga del cuidador.

A continuación, te vamos a contar todo lo que hay que saber al respecto para poder prevenirlo y así evitar las afectaciones físicas, emocionales y sociales que este síndrome trae consigo.

El síndrome del cuidador quemado

Lo que se conoce como el síndrome del cuidador quemado es algo que se presenta especialmente en las personas que dedican gran parte de su vida al cuidado de personas dependientes. No aparece exclusivamente en quienes se dedican al cuidado del anciano en casa o al cuidado de los ancianos en general, sino que aparece en personas que cuidan o que trabajan cuidando personas con dependencia, sea por vejez o por incapacidad. También aparece en el caso de cuidadores de bebés o niños pequeños.

Las principales razones que pueden llevar al llamado síndrome del cuidador tienen que ver con la gran exigencia y una cantidad excesiva de tiempo destinado a esta tarea. En ocasiones, esta exigencia y las propias condiciones de la tarea de cuidado pueden llevar a un desgaste emocional y físico y, por lo tanto, en el bienestar y en la salud del cuidador.

Causas y consecuencias del síndrome del cuidador

Causas y consecuencias del síndrome del cuidador

Siguiendo lo mencionado con anterioridad, podemos decir que una de las causas del síndrome del cuidador tiene que ver con una carga excesiva o una exigencia máxima del trabajo. Esto, cuando pasa y especialmente cuando se mantienen a lo largo del tiempo, puede llevar a que la persona que cuida padezca de niveles de estrés crónico y, luego, que desarrolle síndrome del cuidador o también conocido como síndrome del cuidador quemado. 

Tanto para el cuidado de personas mayores con dependencia como para el cuidado de otras personas, este estrés y agotamiento del cuidador puede no percibirse a lo largo de los primeros días, especialmente cuando los cuidados necesarios no pueden considerarse demasiado grandes. Sin embargo, la persona dependiente puede sufrir de una enfermedad que vaya evolucionando (como el caso del Alzheimer) requiriendo cada vez más cuidados y aumentando, de esa manera, el estrés y agotamiento del cuidador. 

¿Qué consecuencias trae consigo el síndrome del cuidador o fatiga del cuidador?

consecuencias de la fatiga del cuidador 

Las consecuencias que una persona tenga cuando sufre del síndrome del cuidador quemado pueden ser variadas. No obstante, en acompañantes para personas mayores y otras personas dependientes que tienen una carga excesiva de trabajo donde este no es bien gestionado, se han visto algunas de las siguientes consecuencias del síndrome del cuidador quemado:

Consecuencias físicas y emocionales

Las consecuencias emocionales del síndrome del cuidador quemado pueden fácilmente ser confundidas con estrés o con malestar por otros aspectos de la vida, pero es importante identificar de qué se trata. Muchas veces, cuando estas personas se encuentran en una situación donde falta el apoyo y donde no hay espacios de tiempo libre, sino que hay un sacrificio total, pueden encontrarse con una tensión excesivamente alta. Así, la carga del cuidador puede desencadenar en depresión o ansiedad.

La propia tensión y ansiedad pueden hacer que el cuidador llegue a sufrir alteraciones físicas, entre las que podemos destacar las migrañas, el dolor de estómago, entre otras cosas. Síntomas que suelen asociarse al estrés o a una gran tensión.

Aislamiento

Una consecuencia que suele aparecer vinculada al síndrome del cuidador quemado es el aislamiento. Cuando hablamos de aislamiento, estamos haciendo referencia a una rotura de los vínculos sociales o, por lo menos, a un alejamiento con respecto a ellos. Es común que las personas con este síndrome empiecen a alejarse de sus seres queridos y de las circunstancias sociales, especialmente como consecuencia de un alto estrés y de la falta de tiempo para dedicar a estas situaciones.

Además, hay que tener en cuenta que, cuando el estrés es muy alto, este puede generar un cansancio excesivo que impida a la persona que convive y cuida a otra persona, desarrollarse y planificar las actividades sociales con normalidad. A su vez, muchas personas que pasan por esta situación pueden tener un sentimiento de rabia constante y una sensación de abandono que les implique mayor dificultad para interactuar con los otros.

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Aprende a identificar si estás padeciendo del síndrome del cuidador 

Aprende a identificar si estás padeciendo del síndrome del cuidador 

Es cuando se toma conciencia de la situación que se pueden tomar las acciones necesarias para mejorarla. Por eso, es fundamental poder reconocer e identificar que se está padeciendo del síndrome del cuidador. En este sentido, podemos mencionar algunos síntomas a los que se puede prestar atención para ver si se está padeciendo del síndrome del cuidador quemado. Estos síntomas son:

  • La irritabilidad constante
  • Trastornos del sueño, insomnio, etc.
  • Cansancio y fatiga todo el tiempo
  • Sentimiento de culpa
  • Alteraciones en el sueño
  • Dolores musculares, palpitaciones.
  • Profundo desgaste emocional
  • Sensación de frustración
  • Dificultad para vincularse con otros y para estar en situaciones sociales
  • Niveles elevados de estrés
  • Migrañas
  • Dolores corporales sin explicación aparente
  • Falta de interés por los aspectos de la vida que antes generaban placer

En caso de contar con estos síntomas, es importante buscar alternativas para resolverlo. La mejor forma es apostando a una mejor gestión del trabajo de cuidado para evitar que el síndrome se desarrolle o que continúe.

Además, es fundamental que si crees que tienes este síndrome recibas atención médica de forma rápida para mejorar la calidad de vida y llevar el cuidado de pacientes de la mejor manera posible.

Tips para Prevenir el Síndrome del Cuidador

Puedes prevenir el agotamiento del cuidador siguiendo unos sencillos pasos. Tu bienestar depende de ti, así que no descuides tu salud emocional y física para que puedas trabajar cuidando a los demás de manera sana y equilibrada:

Busca apoyo emocional: ante la carga del cuidador no enfrentes la situación solo. Habla con amigos, familiares o un terapeuta para desahogarte y recibir apoyo emocional.

Establece límites: para prevenir el agotamiento no te sientas culpable por decir “no” o pedir ayuda cuando la necesitas. Establecer límites es importante para cuidar de ti mismo y mantener una salud mental equilibrada.

Delega tareas: en muchas ocasiones no puedes responder por todas las funciones al tiempo. Delega tareas a otros miembros de la familia o contrata servicios de cuidadores profesionales si es necesario.

Encuentra tiempo para ti: es vital tomarse descansos. Reserva tiempo regularmente para actividades que disfrutes y vive nuevas experiencias. Esto te ayudará a recargar energías y a evitar el desgaste emocional.

Mantén una rutina: Establecer una rutina puede proporcionar estabilidad y reducir el estrés para que evites a toda costa los síntomas del síndrome del cuidador. 

Cuida tu salud física: tu salud física es tan valiosa como tu salud mental, por eso debes llevar hábitos saludables. Come saludablemente, haz ejercicio regularmente y asegúrate de dormir lo suficiente. Una buena salud física te ayudará a sobrellevar mejor la carga emocional.

Busca información: Investiga sobre la condición médica de la persona a tu cargo para entender mejor sus necesidades y cómo manejarlas sin afectar tu bienestar.

Explora recursos comunitarios: para prevenir el síndrome del cuidador, busca grupos de apoyo, organizaciones locales y servicios que puedan ofrecer ayuda y recursos para cuidadores.

Acepta tus emociones: si tienes el síndrome del cuidador no te sientas culpable por sentirte frustrado, enojado o triste en ocasiones. Reconoce y valida tus emociones para que puedas liberarte de cualquier carga negativa.

En Homewatch gestionamos de manera profesional el servicio de cuidado de personas mayores y de otras personas con dependencia. Buscamos ofrecer los mejores servicios personalizados para cada caso, cuidando tanto a los pacientes que lo necesitan como a sus familias y a nuestros cuidadores. Ingresa a nuestro sitio web y entérate de todo lo que podemos hacer por tus seres queridos con profesionalismo y entrega.

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